Llevaba tiempo buscando un hueco para hablar del concierto que ofreció Chris Isaak el pasado 30 de Mayo en L'Auditori de Barcelona, pero entre lo poco que escribo y otras entradas que tenía pendientes ha pasado más de un mes. A estas alturas dudaba entre si escribirlo o no, ya que además a diferencia de otras actuaciones esta generó cantidad de crónicas que evidentemente se publicaron hace tiempo, por lo que poco puedo aportar que no se haya dicho, pero dado lo especial del evento (Hacía 15 años que no visitaba Barcelona) finalmente he querido escribir esta entrada.
El concierto dio comienzo con los teloneros Arizona Baby, una gran sorpresa primero porque no sabía ni que hubiera teloneros, pero sobretodo por su gran directo. La banda la forman un trio de dos guitarras acústicas, uno cantante y el otro solista, y un batería con un set básico, con un modo de tocar hábil e ingenioso. La propuesta en general era más rockera que la de Chris Isaak, por lo que probablemente parte del público no conectara con ella, pero a mi me encantó su directo.
Terminado el set de Arizona Baby y tras el breve espacio entre conciertos dio comienzo el show de Chris Isaak, y digo show porque si escuchando sus canciones queda patente su gran voz y buen gusto para componer, tras ver su directo queda claro que es todo un showman. La primera impresión fue la de un concierto con cliches demasiado clásicos y un poco parado al que quizás no estaba acostumbrado, pero conforme la banda entraba en calor la cosa fue mejorando y mucho.
Ayudó mucho a animar el ambiente en un primer momento cuando a la tercera o cuarta canción si no recuerdo mal, Chris Isaak saltó del escenario para pasearse entre el público e incluso hacerse fotos con algunos de los asistentes por todo L'Auditori mientras versionaba "Love Me Tender" de Elvis Presley. No fue la única versión, también cayeron "I'll Go Crazy" de su ídolo de juventud James Brown o "Pretty Woman" de Roy Orbison.
Aunque "Wicked Game" sea su tema más conocido cualquiera que conozca su música sabrá que tienen cantidad de grandes hits, pero aun así he de reconocer que el momento en que tocaron este tema fue personalmente uno de los más especiales de la noche, en los que te das cuenta como si fuera la primera vez que la escuchas lo increiblemente bueno que es su arreglo de guitarra, sumamente sencillo pero efectivo. Otras canciones que me encantaron fueron "Somebody's Crying" o "You Don't Cry Like I Do", aunque desde luego fue un concierto para disfrutar en su conjunto gracias al espectáculo ameno y cambiante que saben ofrecer las bandas con tablas como estas.
Evidentemente se quedaron temas en el tintero que me habría hecho ilusión escuchar como "Forever Blue" o "Mr Lonely Man" (esta último no es ningún hit, por lo que realmente era muy improbable que la tocara), algo inevitable en una discografía como la suya y que no hace si no confirmar la cantidad grandes temas con los que cuenta.
El concierto dio comienzo con los teloneros Arizona Baby, una gran sorpresa primero porque no sabía ni que hubiera teloneros, pero sobretodo por su gran directo. La banda la forman un trio de dos guitarras acústicas, uno cantante y el otro solista, y un batería con un set básico, con un modo de tocar hábil e ingenioso. La propuesta en general era más rockera que la de Chris Isaak, por lo que probablemente parte del público no conectara con ella, pero a mi me encantó su directo.
Terminado el set de Arizona Baby y tras el breve espacio entre conciertos dio comienzo el show de Chris Isaak, y digo show porque si escuchando sus canciones queda patente su gran voz y buen gusto para componer, tras ver su directo queda claro que es todo un showman. La primera impresión fue la de un concierto con cliches demasiado clásicos y un poco parado al que quizás no estaba acostumbrado, pero conforme la banda entraba en calor la cosa fue mejorando y mucho.
Ayudó mucho a animar el ambiente en un primer momento cuando a la tercera o cuarta canción si no recuerdo mal, Chris Isaak saltó del escenario para pasearse entre el público e incluso hacerse fotos con algunos de los asistentes por todo L'Auditori mientras versionaba "Love Me Tender" de Elvis Presley. No fue la única versión, también cayeron "I'll Go Crazy" de su ídolo de juventud James Brown o "Pretty Woman" de Roy Orbison.
Aunque "Wicked Game" sea su tema más conocido cualquiera que conozca su música sabrá que tienen cantidad de grandes hits, pero aun así he de reconocer que el momento en que tocaron este tema fue personalmente uno de los más especiales de la noche, en los que te das cuenta como si fuera la primera vez que la escuchas lo increiblemente bueno que es su arreglo de guitarra, sumamente sencillo pero efectivo. Otras canciones que me encantaron fueron "Somebody's Crying" o "You Don't Cry Like I Do", aunque desde luego fue un concierto para disfrutar en su conjunto gracias al espectáculo ameno y cambiante que saben ofrecer las bandas con tablas como estas.
Evidentemente se quedaron temas en el tintero que me habría hecho ilusión escuchar como "Forever Blue" o "Mr Lonely Man" (esta último no es ningún hit, por lo que realmente era muy improbable que la tocara), algo inevitable en una discografía como la suya y que no hace si no confirmar la cantidad grandes temas con los que cuenta.
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