Woody Allen es de esos directores que por alguna razón despierta opiniones enfrentadas entre el público. En mi caso, si bien algunas de sus películas más aclamadas no son de mis preferidas, y que incluso muchas de las que he visto de su primera etapa me gustan sin más, practicamente todas las que ha sacado desde finales de los 80 en adelante (incluso muchas de las consideradas más flojas), me resultan entrañables y altamente entretenidas en el mejor sentido de la palabra. En parte esto se debe a que hace años que todas las hace con los mismos ingredientes, pero las hay que salen mejor y peor, y para mi "Midnight In Paris" corresponden al primer grupo. Evidentemente quien no soporte el resto de sus películas recientes tampoco disfrutará esta, pero esta vez a su mezcla de lío amoroso, música jazz, excelente fotografía y argumento ameno, se suma la fantasía de imaginar como habría sido vivir la vida bohemia Parisina de principios del siglo XX de la mano de los grandes artistas europeos de la época. Un gran entretenimiento.
4_EXTRATERRESTRE (2011) - Director: Nacho Vigalondo
Nunca dejará de sorprenderme lo infravalorada que está la comedia como género respecto al drama por ejemplo. Y lo mismo con las películas españolas respecto a las extranjeras dentro de nuestras fronteras. Sí la película española es un drama, aun tiene alguna posibilidad de prestigio, pero si es de aquí y comedia = linchamiento general asegurado. Igual será que había leído demasiadas críticas malas, o que el anterior largo de Vigalondo, Los Cronocrímenes (2007), me había gustado sin más, pero personalmente disfruté mucho de "Extraterrestre". Tenía mucha curiosidad por ver a Raúl Cimas y Carlos Areces, dos de mis ídolos del humor juntos en una película, ví que la pasaban en la Filmoteca (como anécdota y ya que esto es un blog musical, en el pase se encontraba el cantante de Manos de Topo entre el público) y no me decepcionó lo más mínimo. Desde luego en la sala las carcajadas fueron unánimes.
3_LA PIEL QUE HABITO (2011) - Director: Pedro Almodóvar
La verdad es que siento debilidad por este tipo de películas, su argumento macabro me recordó al de una película nipona de los 60 frikie y regulera pero muy interesante llamada “Blind Beast” (1969) del director Yasuzo Masumura, aunque evitaré comentar las semejanzas para no dejar spoilers. Cuando ví La Piel Que Habito de hecho lo que más me sorprendió (y me encantó) es que una película como esa, solo por ser de Pedro Almodóvar se convirtiera en la película de moda. Evidentemente, no cuajó en los gustos mayoritarios, mucha gente la puso a parir, etc. En mi opinión, Almodóvar puede volverse a apuntar un nuevo tanto en sus logros cinematográficos.
2_UN DIOS SALVAJE (2011) - Director: Roman Polanski
Roman Polanski es uno de mis directores favoritos, y películas como “El Quimérico Inquilino” (1976), “La Semilla Del Diablo” (1968), “Lunas De Hiel” (1992), “La Muerte Y La Doncella” (1994), “El Pianista” (2002) o incluso la irregular aunque única “Che?” (1972) se encuentran sin duda entre mis favoritas. Sú anterior trabajo, la exitosa “El Escritor” (2010) a mi me decepcionó. Definitivamente sería buena para un director corriente, pero demasiado intrascendente para él. En Un Dios Salvaje en cambio vuelve a su mejor estado de forma, una película sencilla pero muy cuidada, empezando por los fabulosos actores, considerándome especialmente fan de Christoph Waltz, que ya lo bordó en Malditos Bastardos (2009) de Quentin Tarantino y repite en su última película. Sinceramente me parece absurdo que mucha gente critique esta película argumentando que no tiene mérito adoptar una obra teatral. Primero, cualquiera que halla visto diferentes adaptaciones de una misma obra sabe que de un buen texto de teatro no siempre sale una buena obra, depende totalmente de la mano y enfoque del director, del sentido apropiado que sepan darle los actores, y un largo etc. Elegir bien un texto es el primer paso, obviamente, igual que hacer un guión basado en un buen libro, pero la maestría, sutileza y mala baba con la que la lleva a cabo, está a mano de pocos. Además el amor de Polanski por el teatro (adaptado evidentemente al cine, que por algo es cineasta) ha sido una constante en su carrera, desde su primer largo El Cuchillo En El Agua (1962), que por sus características (tres personajes en un bote) podía haber sido perfectamente una obra de teatro, su conseguida adaptación de Macbeth (1971) de William Shakespeare (mi adaptación cinematográfica preferida de la obra) o La Muerte y La Doncella (1994), que fue otra adaptación de una obra teatral.
1_POSSESSION (1981) - Director: Andrzej Zulawski
Admiro a los directores y actores con una pasión tal por lo suyo que se atreven a tirar adelante evidentes fracasos comerciales como éste, que la mayoría pondrán a parir, y sólo nos gustará (mucho, eso sí) a cuatro contados. Possession entra sin duda dentro de esta categoría, una de las rarezas más fascinantes pero a la vez difíciles de recomendar que he visto. Difícil, entre otros factores, por su notable aire de película de bajo presupuesto o Serie B, actuaciones que resultan algo amateurs, sobreactuadas, o directamente ridículas (en algunos momentos), una historia de las que hay que estar atento y que, como en el teatro, hay que saber interpretar su propio código y ver más allá de lo obvio. Es fácil caer en el “no se entiende nada porque no hay nada que entender”. Error, la historia tiene mucha profundidad, y cuando entiendes de que va te das cuenta de que, a pesar de sus licencias (que las tiene, pero en mi opinión para bien), da muchas pistas para ser entendida. Es recomendable un segundo visionado o consultar en Internet las numerosas páginas que la veneran y analizan (algunas muy erróneamente, todo hay que decirlo). En cierto modo, tiene mucho de David Lynch antes de David Lynch (evidentemente ya había dirigido Cabeza Borradora (1977) y El Hombre Elefante (1980), pero me refiero al tipo de argumentos que desarrolló en Terciopelo Azul (1986), Carretera Perdida (1997), Mudholland Drive (2001) o Inland Empire (2006)).
La historia la protagonizan por un lado un pletórico Sam Neill, eterno secundario que había visto en cantidad de películas (El doctor de Parque Jurásico (1993) de Steven Spielberg, el malo de Horizonte Final (1997) de Paul W.S. Anderson, el agente del fracaso de J.JAbrams, Alcatraz (2012),…) pero que nunca me había marcado hasta ahora, y por otro lado una espectacular Isabelle Adjani (Ganadora en la categoria de mejor actriz en el festival de Cannes de 1981 por su actuación en esta película), que descubrí precisamente por su papel en otra de mis películas favoritas, El Quimérico Inquilino (1976) de Roman Polanski (director que guarda cierta semejanza con Zulawski en los ambientes mal rollistas, el talento para crear atmósferas inquietantes, su cuidada fotografía, la pasión violenta y los aires teatrales que seguramente a ambos les viene como influencia del teatro polaco, de donde ambos son originarios). Por si fuera poco, la película cuenta con un extrañísimo cameo como secundaria de la actriz Margit Carstensen, protagonista de la no menos extraña, cruel y teatral Las Amargas Lágrimas de Petra Von Kant (1972) dirigida por Rainer Werner Fassbinder. Otro de sus puntos fuertes es sin duda su fotografía, plagada de primeros planos que ponen la piel de gallina, tomas que tienden al contrapicado recordando a personajes pintados por El Greco y esos tonos de película setentera. Está rodada en el opresivo Berlin de antes de la caída del muro, y a pesar del aspecto de bajo presupuesto general, los efectos especiales (los que la hallan visto saben a que me refiero) corrieron nada menos a cargo de Carlo Rambaldi, quien participó en los de la criatura de Alien, El Octavo Pasajero (1979) de Ridley Scott, y al año siguiente en E.T. El Extraterrestre (1982) de Steven Spielberg. También destaca su cutrísima pero tremendamente efectiva banda sonora (mirando por Internet, me consta que no soy el único que quedó prendado de ella). Y por cierto, a los que tire para atrás la etiqueta “Gore” (como me pasaba a mí) que tiene en Filmaffinity, que no lo haga, no se si a principios de los 80 podía considerarse como tal, pero desde luego aseguro que hay más "gore" en taquillazos populares como Cisne Negro (2010) de Darren Aronofsky o Drive (2011) de Nicolas Winding Refn que en esta.
La película hizo que me interesara por el resto de su obra, a lo largo de este año he visto dos de sus películas mejor consideradas (por lo que he leído): “Lo Importante Es Amar” (1975) y “En El Globo Plateado” (1987) y aunque Possession sigue siendo mi favorita, ambas poseen el indiscutible sello del director para lo bueno y para lo malo: Películas únicas aunque irregulares, con historias de una narrativa libre llena de licencias, muy apasionadas, con mucha sobreactuación y una fotografía espectacular. Aun así, en los pocos meses que hace que conozco Zulawski he podido apreciar cierta influencia de su obra: No he leído nada acerca (de hecho me extraña no ver que nadie lo haya dicho), pero a pesar de sus diferencias, tiene muchos puntos en común con “Anticristo” (2009) de Lars Von Trier, que ví muy recientemente y he de decir que me fascinó. Crystal Castles utilizaron la secuencia probablemente más conocida de la película (y que incluyo en lugar del trailer, ya que contra menos imágenes se vean previamente de la película más se disfrutará) para “Plague”, el primer single de su último disco, III. El único videoclip del último disco de Fiona Apple tiene una breve secuencia que curiosamente recuerda mucho a la película. Y por último, Almodóvar según leí no se donde (esto no tiene tanta fiabilidad), se basó en la protagonista de “Lo Importante Es Amar” (Interpretada por Romy Schneider) para el de la protagonista de Todo Sobre Mi Madre.
Entiendo que sus películas no son para todos los públicos y que no cuentan con grandes medios, pero me cuesta entender que llegara a Zulawski prácticamente por casualidad, en lugar de por que fuera unos de esos directores que si te apasiona el cine “hay que ver”, tipo Andrei Torkavsky por ejemplo, como personalmente correspondería.
Ver puestos del 10 al 6 aquí
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